“El estudio de la interacción entre los nutrientes y los genes es una faceta en la que estamos avanzando a buen ritmo para identificar biomarcadores que nos permitan determinar el grado de predisposición de los individuos a padecer obesidad antes de que ésta se manifieste. Tanto es así que ya se han encontrado varios biomarcadores y expresiones de genes alteradas en modelos con ratas jóvenes que hacen que tengan más probabilidad de sufrir obesidad y sus complicaciones en la edad adulta”, ha comentado Palou.
Importancia de la alimentación de la madre durante la gestación
Según esta investigación, dirigida por este experto, la alimentación durante las etapas tempranas del desarrollo y la alimentación de la madre durante la gestación tienen un papel protagonista. “Los efectos de la alimentación de la madre durante la gestación quedan registrados en nuestros genes y cromosomas, y esto puede determinar que la descendencia tenga una predisposición mayor o menor a la obesidad”, ha apostillado.
Asimismo, a lo largo del simposio, que se celebra cada dos años y que en esta ocasión suma ya su séptima edición, se han discutido otros temas como la actividad física y la alimentación personalizada, los problemas metabólicos del sedentarismo y su control, biomarcadores personalizados para la salud, y las guías de nutrición cada vez más personalizadas como tendencia para tratar y prevenir la obesidad.
“Hace ya tiempo que hemos asumido que la alimentación es de lo más importante en nuestras vidas y que, junto con un estilo de vida saludable, puede llegar a ser nuestra principal fuente de bienestar y salud, y un paraguas para la felicidad”, ha zanjado Palou.
|