La relación entre la cirugía estética y los labios ha pasado por distintos momentos en las últimas décadas. El cirujano plástico Moisés Martín Anaya explica que “de los años 70, cuando se llevaban labios carnosos naturales, tipo Mick Jagger, pasamos a los 90 a unos labios XXL, desproporcionados con el resto de la cara, inertes y formados por materiales de relleno irreabsorbibles que tantos problemas dieron”. Pero, ¿cuál es la situación hoy en día? ¿Cuál es el peso de los labios en el rejuvenecimiento facial? ¿Qué opciones médico estéticas se utilizan?
“De aquello de los 90 a los que se hace hoy, hay un abismo”, explica el especialista, que añade que “afortunadamente, ese tsunami de la moda se desinfló. Pero sí se hacen operaciones estéticas relacionadas con los labios que, en muchos casos y para algunos rostros, son claves para lograr un rejuvenecimiento. Se trata de los lifting labiales o el acortamiento del labio superior.
“Lo que ocurre es que, con el tiempo, el labio superior se va alargando, haciendo que aumente la distancia entre la nariz y la boca. Eso, junto a las arrugas que salen en el contorno, dan al rostro un aspecto envejecido”, dice Moisés Martín Anaya. Lo que se hace es, además de tratar esas pequeñas arrugas, una sencilla intervención que acorta esa distancia, se evierte un poco el labio, algo que además le da más volumen y se puede incluso trabajar el arco de Cupido.
Todo esto se hace en una intervención muy sencilla, de 10 o 15 minutos, con anestesia local. “La cicatriz queda casi invisible, puesto que la manera de trabajar es por el contorno inferior de la nariz”, concluye el especialista.
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