HILOS DE AUTOANCLAJE TISULAR

Sirve para...

Retensado y remodelación de los contornos faciales, en el envejecimiento precoz o moderado.

Así funciona...

Consiste en la colocación de unos hilos de sutura, especialmente manipulados, en el tejido subcutáneo de las zonas a tratar. Las “muescas” creadas a lo largo del hilo permiten su anclaje tisular, y con ello la consecución del retensado que se pretende.

En qué consiste...

El tratamiento puede practicarse bajo anestesia simplemente local.

El diseño de los trayectos de los hilos debe ser sumamente preciso para lograr el efecto que se desea: retensado, suspensión, remodelación, etc.

Se introduce una aguja larga que permite realizar el trayecto completo; el hilo se pasa por el interior de la aguja, que es inmediatamente retirada. Una vez controlada la tensión deseada se recortan los extremos del hilo que sobresalen por los orificios de entrada y salida.

No es necesaria sutura ni vendaje alguno. Los diferentes puntos de entrada y salida de la aguja se sellan con una gotita de cola biológica o tiras adhesivas.

Se resuelve en una única sesión para la totalidad de las zonas a tratar.

Cuánto tiempo supone...

Aproximadamente una hora.

Qué puede ocurrir...

Lógicamente, puede aparecer inflamación discreta y algún hematoma, que puede ocultarse inmediatamente con maquillaje, y que tardará pocos días en desaparecer.

El efecto se percibe de forma inmediata pero el resultado definitivo se obtiene transcurridos de dos a cuatro meses, periodo necesario para la readaptación definitiva de los tejidos faciales en las zonas tratadas.

En caso de resultado insatisfactorio los hilos pueden ser retirados (uno, varios o todos) y, si se estima conveniente, recolocados.

BHEQM opina...

Es evidentemente un procedimiento menor frente al lifting facial completo, pero suficiente si se ajustan las expectativas del paciente con el resultado que puede lograrse.

El acierto de la metodología consiste en proporcionar el resultado cosmético de un tratamiento quirúrgico a los pacientes que presentan ptosis facial moderada, utilizando un nuevo y específico material de sutura manipulado, simplificando el procedimiento, y disminuyendo la severidad y la duración del periodo de recuperación.

Sin duda, sólo reponiendo los tejidos faciales y cervicales a su antigua ubicación se puede conseguir devolver una apariencia más o menos juvenil a un rostro.

Es evidente que, como casi siempre, resulta muy interesante y eficaz la combinación con otros procedimientos médicoquirúrgicos para el rejuvenecimiento facial: blefaroplastia (microcirugía de los párpados), microdenervación biológica supraselectiva, implantes de relleno, peelings, dermopigmentación de cejas, etc.