El entorno de la Medicina Cosmética, Estética y del Envejecimiento Fisiológico ha llegado a una etapa de madurez que requiere una respuesta de los profesionales que la practican ante cuestiones cruciales que se plantean, como son:

• La conveniencia de definir el concepto general y los servicios (actos diagnósticos y terapéuticos) propios y específicos de la Medicina Cosmética, Estética y del Envejecimiento Fisiológico, de forma que este área de la medicina signifique un espacio profesional definido y exclusivo, que no excluyente, entre las prácticas médicas en Europa. Y, en razón de ello, también quede definido qué profesionales pueden practicarla y cómo deben ser las instalaciones donde pueden realizarse estas prácticas.
• La demanda creciente en nuestra sociedad de soluciones para preservar y/o aumentar la salud en general, pero también la belleza y el bienestar físico, social y mental durante toda la vida como partes consustanciales de aquélla, como reconoce la propia Organización Mundial de la Salud; y el hecho de que algunas de esas soluciones son procedimientos médicos y/o quirúrgicos para modificar la apariencia física, corregir defectos, mejorar funciones, etc.
• Las exigencias crecientes de los pacientes y de la sociedad que demandan evidencias sobre la calidad asistencial y la seguridad de estos procedimientos y de los centros donde se realizan.
• El potencial mismo de esta rama del saber médico, cuyos avances actuales (fármacos, productos sanitarios, tecnología, procedimientos, etc.) permiten abordar tratamientos de gran efectividad y seguridad en torno a la belleza y el bienestar físico y psicológico de los pacientes.
• La necesidad de evitar el intrusismo y las prácticas de profesionales ajenos a la medicina, a cuya proliferación favorecen la propia indefinición de la Medicina Cosmética, Estética y del Envejecimiento Fisiológico, probablemente por no ser una especialidad reconocida oficialmente, la falta de catalogación como verdaderas patologías de algunos inestetismos o disfunciones, el aumento de la demanda, y la aparente simplificación de algunos procedimientos terapéuticos en razón de grandes progresos tecnológicos y biotecnológicos, algunos no suficientemente evaluados.

Por todo ello, los profesionales del sector, en el marco de las Sociedades Científicas que los representan, han emprendido esta ambiciosa iniciativa, que pretende ser el embrión de un amplio movimiento de búsqueda de la excelencia médica y de servicio en el ámbito de la Medicina Cosmética, Estética y del Envejecimiento Fisiológico en toda Europa.