Si duermes menos comes más, ¿sabes por qué?

Por Europa Press
Fecha: 27/07/2020

¿Dormir menos hace que tengamos más ganas de comer? Sí, es algo que hoy en día se encuentra «sólidamente demostrado», mediante estudios epidemiológicos, y es que la deprivación de sueño se asocia con un riesgo aumentado de desarrollo de obesidad y de diabetes tipo 2.

Así lo cuenta en una entrevista con Infosalus el doctor Javier Salvador Rodríguez, miembro del Área de Neuroendocrinología de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), quien explica que la regulación del balance energético es «extremadamente compleja», con influencias hormonales que promueven la ingesta y otras que poseen un efecto saciante. (más…)

Las 5 vías para calmar el apetito

Por Europa Press
Fecha: 12/12/2019

El hambre como tal es un mecanismo de supervivencia. Lamentablemente, y por diversas causas, nuestro apetito muchas veces es voraz, y generalmente excede esa necesidad primaria. Llegamos a comer de más por ansiedad, porque vemos comida delante, porque trabajamos desde casa, o porque por ejemplo nos ponemos cantidades enormes de comida en el plato y, al fin y al cabo, llegamos a comer con los ojos, en lugar de con el estómago.

¿Cómo podemos evitar esto y calmar ese apetito que nos lleva a comer de más? Elena de la Fuente, dietista-nutricionista del Hospital Quirónsalud San José Madrid, nos explica en una entrevista con Infosalus que hay que diferenciar claramente dos conceptos y que, según lamenta, se suele confundir la sensación de hambre con la de las ganas de comer: (más…)

6 riesgos de morderte las uñas de forma reiterada (y su relación con la ansiedad)

Por Europa Press
Fecha: 25/12/2018

Además de los problemas estéticos que ocasiona el morderse las uñas, este mal hábito puede alterar la forma de los dientes o afectar a la salud ungueal ya que éstas no crecen bien por el continuo mordisqueo al que son sometidas, a la vez que se crean microtraumatismos a lo largo de todo el lecho ungueal (la parte que se encuentra bajo las uñas), alterándose así su anatomía. También se ocasionan daños alrededor de la uña, pequeñas heridas, que hacen que el dedo se inflame y duela.

Hay pocos estudios publicados que analicen la frecuencia de este problema en la población general. Se estima que oscila entre un 20-45%. Se inicia en la niñez, pero es más frecuente en la adolescencia. Su persistencia en la edad adulta hace más difícil su control y tratamiento. Se cree que más de la mitad de los niños escolarizados se muerden sus uñas de forma ocasional o frecuente. Además, es habitual que exista una historia familiar de onicofagia. (más…)

¿Cómo engordamos?

Por Europa Press
Fecha: 12/12/2018

La obesidad se ha convertido en la pandemia del siglo XXI. Se ha convertido en uno de los grandes problemas de salud de nuestra sociedad actual. Por ello, la medicina preventiva es clave para revertir esta situación.

En concreto, nadie se convierte en obeso de la noche a la mañana. Una persona gana 4 kilos un verano y si no hace nada, más allá de comprarse unos pantalones nuevos, sigue subiendo de peso. Al final, se encuentra un día con 10 kilos de más, que luego son 15 y después pueden ser 20 o más. (más…)

¿Condiciona la obesidad el riesgo de empezar a fumar?

Por Europa Press
Fecha: 17/05/2018

Ser obeso se asocia con un mayor riesgo de empezar a fumar y la frecuencia de cigarrillos por día, según un estudio publicado en ‘The BMJ’. Estos resultados sugieren fuertemente que la obesidad influye en el comportamiento de fumar, lo que podría tener implicaciones para las intervenciones de salud pública con el objetivo de reducir la prevalencia de estos importantes factores de riesgo, dicen los investigadores. (más…)

¿Por qué comemos sin hambre?

Por Europa Press
Fecha: 24/07/2015

gulaNo poder contenerse ante un trozo de tarta de chocolate a pesar de haber comido en abundancia o darse un capricho fuera de hora por puro placer podría deberse a la ausencia de una hormona en el cerebro.

Un nuevo estudio del Rutgers Robert Wood Johnson Medical School publicado en ‘Cell Reports’ apunta a que el deseo de comer algo sin hambre podría deberse a la ausencia de una hormona en el cerebro que incentivaría comer en exceso por puro placer. (más…)